Crítica: Dispararon al pianista

Nominada a mejor película animada independiente en los Annie Awards.

En esta temporada de premios, después de los Annie y antes de los Oscar, vale la pena revisitar una de las películas animadas más reconocidas de 2023. Dispararon al pianista es un largometraje para adultos, animado en 2D, del género drama histórico, con algo de mockumentary. Luego de proyectarse en varios festivales alrededor del mundo durante septiembre, se estrenó en cines comerciales de España el 6 de octubre. Desde febrero de este año está disponible en la plataforma Movistar+ para España. Fue nominada a mejor película animada en los premios españoles Goya, Gaudi y Forqué; y fue nominada a mejor película independiente en los estadounidenses Annie Awards. En todos ellos perdió contra su compatriota Robot dreams.

Sinopsis: Un reportero estadounidense especializado en música quiere escribir un libro sobre bossa nova. En el proceso se obsesiona con la figura del pianista brasileño Tenório Jr., desaparecido en Buenos Aires durante la dictadura de 1976.

 

 

Esta es la segunda película animada dirigida por la dupla de Fernando Trueba y Javier Mariscal, siendo la anterior la multipremiada Chico y Rita (2010). Las comparaciones con aquella obra previa son una vía bastante fácil para juzgar a la nueva adquisición. Además del estilo de dibujo de Mariscal, el punto en común de ambas obras es contar la historia de músicos latinoamericanos que auge a mediados del siglo XX. La manera de contar las historias, no obstante, es diferente.

Ambas películas tienen a un personaje del presente buscando a un pianista del pasado. En Chico y Rita el personaje del presente es real (la cantante Estrella Morente) y el pianista del pasado es ficticio (Chico). En Dispararon al pianista el personaje del presente es ficticio (el reportero Jeff Harris) y el pianista del pasado es verídico (Tenório Jr.). Algunos críticos han querido identificar en Jeff Harris a un alter ego del mismísimo Trueba. No es necesario caer en esas inclinaciones para saber que todos los personajes reales que son entrevistados por Harris, también lo fueron por Trueba. Tampoco es esto una tesis universitaria que pretenda analizar una por una esas entrevistas para saber cuál es verdadera y cuál es inventada; resulta más adecuado al formato blog considerar todo desde el lente de la dramatización.

La historia de la desaparición de Tenorio Jr. parece mucho más sobria y seria que el melodramático amor entre Chico y Rita. Las entrevistas e investigaciones del yanqui protagonista no tienen un propósito policial, el espectador no debe estar esperando una develación del misterio. El público procedente de países que sufrieron el yugo de tales dictaduras puede identificarse con esa incertidumbre. Pero eso también ha de dificultar el acceso a tal obra, filtrando su público: Por un lado, parece cumplir con una función documental y educativa; por otro lado, las licencias artísticas parecen inclinarlo para otro lado, sin saber especificar cuál. ¿Pero hace falta especificarlo? ¿Es necesario encasillar? Algunos espectadores dirán que sí, otros se prestarán más amablemente al experimento. Quizá otra obra animada, con la cual se puede comparar a este falso/no tan falso documental, es la israelí Bals con Bashir (2008), de Ari Folman.

El caso del pianista brasileño es un punto de encuentro para varios artistas y especialistas que tienen mucho para decir de él, de la música brasileña, de su influencia, y (por supuesto) de la historia política de América Latina. La ya acostumbrada magia de la ficción hace que todos los personajes, vengan del país que vengan, hablen un mismo idioma: en este caso, el español ibérico. Eso último es un recurso que simplifica la experiencia, aunque ¿habrá sido la decisión correcta?

Tratándose de una película para adultos, resulta más enriquecedor ver la película con el audio original, donde cada personaje habla en su idioma natal o con el acento propio de su país. Predomina el inglés, eso sí, porque es el idioma del personaje principal, el reportero interpretado por Jeff Goldblum. Existe una versión doblada íntegramente al español de España, pero escuchar a los personajes argentinos hablar con acento ibérico no termina de encajar. No hay todavía una acreditación pertinente de los actores de voz que se oyen en dicho doblaje español; eso ya es un problema normal en lo que respecta a versiones castellanas de películas indie. Por comparación, la Wiki del doblaje latinoamericano suele tener un mejor seguimiento de esta información, pero con este tipo de películas mucho menos masivas las chances de identificar a los actores están sólo en quien haya conocido sus voces antes.

Hay un elemento puntual donde indudablemente Disparen al pianista es una obra de menor calidad que Chico y Rita, y cualquiera que vea unos segundos de trailer lo notará en seguida: la animación. Ni más ni menos que eso. Gráficamente la película nos deleita con el arte de Mariscal, los diseños de Marcello Quintanilha, y una paleta de colores deslumbrante especialmente en las secuencias musicales. Eso nunca deja de valorarse, pero una animación de tan pocos frames la hace lucir como una obra incompleta, a la cual falta pulir. En Chico y Rita los diseños podían gustarte o no, pero al menos estaban más detalladamente animados. Acá es al revés, la calidad del movimiento es limitada, por lo que el ojo insatisfecho busca consuelo en los diseños de los personajes o escenarios con sus llamativos tonos. Ahí hay un factor clave: puede decidirse si una animación irregular puede ser personada según la mejor calidad de otros elementos, como el guion o la música.

En resumen, Dispararon al pianista es una opción interesante para todo aquel que quiera curiosear el lado indie de la animación. Vale mencionarla como otro paso respetable en lo que el cine de animación español ha logrado hasta ahora y sigue logrando. De calidad más modesta que Chico y Rita en lo que a animación respecta, pero con un relato más serio y político que puede llenar al espectador de curiosidad, o de recuerdos de una Historia que tenemos la responsabilidad de no repetir. Ah, y si todavía no vieron Chico y Rita, también es una opción recomendable.

 

Puntaje: 6/10

Martin D. Herrera Morris

Editor en Bubbleblabber Español. Colaboró en medios como Charmeleon Shiny Oficial y Naranjita Cine.

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