Crítica: Carol y el fin del mundo, y su doblaje latino
Una miniserie muy recomendable en este género de tragicomedias animadas de Netlix.
Estrenada el 15 de diciembre de este año en la plataforma Netflix, Carol y el fin del mundo (Carol & the end of the world) es una miniserie animada estadounidense para adultos. Una comedia dramática de ciencia-ficción apocalíptica, creada por Dan Guterman, producida por el estudio Netflix Animation.
Sinopsis: En pocos meses un planeta colisionará contra la Tierra. Ante la inminente extinción, los humanos sienten la presión de reconsiderar el sentido de sus vidas… aunque no todos. Algunos, como Carol Kohl, no tienen idea de lo que quieren, ni procuran buscarlo.
Los EEUU de este fin del mundo en donde habita Carol parecen quizá demasiado pacíficos para el caos que se podría esperar de una situación mundial como esa. Se pueden ir notando o intuyendo los sistemas políticos, militatres, económicos que de alguna forma (¿milagrosa?) lograron imponer el orden… o esconder todos los cadáveres. De entrada puede estar cometiéndose una necedad buscándole explicación lógica a ese universo imaginario, porque tal vez el enfoque de esta obra no es lo mundial sino lo personal. Esta no es una historia sobre la humanidad entera, es sobre personajes puntuales con sus particulares experiencias. Al menos esa es una opción de cómo verlo.
Sobre el personaje principal:
Carol Kohl es una heroína muy curiosa. No curiosa en el sentido de que ella manifieste curiosidad, sino curiosa refiriéndose a alguien que genera curiosidad en los demás (en el espectador). De nulas motivaciones, voz dulce pero monótona, con esa mirada triste de ojos grandes que rara vez cambia de expresión. ¿A dónde puede llegar un relato con una prota como esa? ¿Va a ser otro de esos estelares sin personalidad, que son conducidos de acá para allá según convenga para la trama? Es un alivio poder responder que no, para nada. Paradójicamente ni siquiera una catástrofe planetaria es capaz de condicionar su historia. Mientras que a su familia esta muerte segura los lleva a concentrarse en sus metas, ella parece no tener una; no sabe qué es lo que quiere.
Carol es un misterio, hasta para ella misma, y por eso resulta ser una heroína muy curiosa; y en diez episodios de media hora presenciaremos su viaje de autodescubrimiento.
A veces quien reseña o critica una actuación de voz suele tomar en cuenta el nivel de expresividad del artista. Para la actriz encargada de dar la voz a esta mujer animada el reto está, por el contrario, en tener la menor expresividad posible. La actriz de doblaje mexicana Berenice Vega está a la altura, aunque por comparación la actriz de voz original en inglés Marta Kelly sobresale en lo… ¿robótica? de su actuación.
Sobre los personajes secundarios:
En torno al personaje titular hay un elenco de amigos, conocidos y familiares viviendo sus propias aventuras paralelas. Cada cual tratando de sobrevivir este tramo final de la Tierra según lo que su cultura capitalista, consumista y superflua les permite.
Después de Carol, se podría considerar a Donna como el otro personaje más memorable de la miniserie. Una mujer de carácter fuerte y respuestas burlonas, que sólo sabe trabajar para distraerse de la vida. La voz en español latino de Alejandra de la Rosa le encaja tan bien como Kimberly Hebert Gregory en el inglés original.
Los padres y el (diré) padrastro de Carol están doblados por los grandes actores Arturo Mercado (Mueble O’Algo en La Casa de los Dibujos), Magda Giner (Zim en Invasor Zim) y Gerardo Vásquez (Stan Smith en American Dad). En esta ocasión les toca doblar un trío de personajes que (diré) rompen con ciertas convenciones sociales occidentales en lo que respecta a su vestuario y vida amorosa. Los tres actores tienen una vastísima trayectoria en el doblaje, con varios otros personajes mucho más insólitos en su curriculum.
El resto del elenco actores de doblaje realizó un trabajo correcto, conservando una calidad a la altura del inglés original. Vale mencionar a Erick Salinas, Rebeca Patiño, Víctor Ugarte y Rebeca Gómez entre los más notables. La dirección del doblaje estuvo a cargo de Luis Leonardo Suárez en el estudio Media Access Company en México.
Conclusión:
Vale la pena echarle un vistazo a esta miniserie. Cada espectador puede (o no) encontrar algo que le guste: ya sean los personajes, la temática apocalíptica, la filosofía existencialista, el reflejo de la sociedad mercantilista, el tono melancólico; hay opciones. El doblaje latino está a la altura del producto original en inglés. En el apartado gráfico se pueden admirar las ilustraciones de grandes paisajes, y una animación de calidad que regula prudentemente los momentos de más y menos fluidez, con bellas combinaciones de colores. La música original de Joe Wong es de una simpatía especial que logra no caer en lugares comunes. Otro año se termina, y todavía podemos decir que, con sus altibajos, Netflix no deja de ofrecer novedades interesantes y atractivas para los amantes de los dibujos animados.
Puntaje: 9/10